martes, 19 de octubre de 2010

DOS CORAZONES SE VUELVEN UNO. REGRESA EL BLANCO UNICORNIO Y TODO QUEDA EN LA MEMORIA.


Que no os asuste la ferocidad de la imagen. Si bien el grifo es un animal salvaje y un tanto feroz (siendo mitad león y mitad águila, no es de extrañar), los protagonistas de nuestra historia no dudan en oponerle resistencia y enfrentarse a él hasta las últimas consecuencias. Con esta premisa, Beagle (del que ya reseñé El último unicornio) nos ofrece el desenlace de esta fantástica y épica aventura: Dos corazones, una historia coral en la que los lazos del pasado resurgen para dar paso al verdadero final.

El fondo de este cuadro no podía ser más revelador: la "unicornia" blanca de Beagle vuelve para proteger (o al menos acudir en su último minuto) a aquel que en un tiempo intentó conquistarla: el príncipe, ahora rey, Lír. Un rey al que el tiempo ha pasado factura. Se ha convertido en un anciano, su memoria le juega malas pasadas, y los recuerdos de antiguas andanzas acuden con excesiva frecuencia y no demasiado ordenados. Únicamente una palabra puede sacarlo del ensueño en el que se sumerge: UNICORNIO. La vejez no consigue menguar su actitud para con sus súbditos, y velar por ellos enfrentándose a la muerte es, para él, su mayor gloria y su único deber.

Pero esta historia no es la de Lír. Esta historia pertenece a Sooz, una muchachita decidida y valiente que escapa de su aldea buscando al conocido rey que salvaguarde a los pocos niños que todavía viven.
Fortuna aparece en el destino de esta jovencita, y decide otorgarle la mejor compañía que podría encontrar: Molly Grue y Schmendrick vuelven a las páginas del libro para rememorar viejos tiempos, para rendir pleitesía a su viejo amigo, para tararear cancioncillas inventadas sin rima alguna y hacer reaparecer a esa fabulosa "unicornia" de manera que nuestro corazón se estremezca con esta breve narración en la que, ahora sí, llega el final.
Y cuando hablo de estremecimiento no lo hago a la ligera: cerrar estas páginas fue algo chocante. Creo que nunca me he emocionado tanto con el fin de una historia. Pensar que todo acababa hizo que alguna que otra lágrima cayese por mis mejillas, y me hizo pensar también en querer más aventuras de todos ellos.
Comprendí a Sooz cuando dice que en su memoria pervivirán aquellos que la ayudaron, y también cuando decide erigirse en heroína por su propia voluntad y por el sentimiento que la mueve: la amistad por encima de todo. Ella es la narradora de lo sucedido años atrás, aunque eso no le resta ningún ápice a la inocencia con la que vivió su viaje en busca del rey, su rey.

Dicen que para matar a un grifo tienes que herir de muerte sus dos corazones, el de león y el de águila. Sin embargo, para llegar al corazón de un ser humano una pequeña punzada es suficiente.
Beagle consigue, desde mi punto de vista, llegar al corazón de las personas con la pequeña Sooz, que nos recuerda que el arrojo y la valentía son necesarias en este mundo para conseguir lo que desees.
Los corazones que en la obra anterior se habían vinculado por siempre jamás, refuerzan aquí su vínculo y establecen nuevas alianzas que sin duda podrían llevarnos a nuevas aventuras.

Dejad que os cautive y os cuente su historia.
Os aseguro que no os arrepentiréis.



Disfrutadlo


MOIRA

2 comentarios:

  1. I'm appreciate your writing skill.Please keep on working hard.^^

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  2. Thanks!!!
    I'm sos happy for have an english comment.

    Enjoy our blog.

    Kisses
    Moira

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