jueves, 9 de septiembre de 2010

UNA TORTUGA QUE SE CRUZA EN TU CAMINO. UNA FAMILIA QUE EMPRENDE UN VIAJE


Hoy es el día de recordar libros de mi niñez...

Si antes le ha tocado el turno a Ken, ahora llega John. John Steinbeck para ser más exactos (y es que después de lo que me costó aprenderme el apellido, ahora lo recito todo seguido y sin equivocarme) con su increíble, pero dura historia, Las uvas de la ira.
Algunas veces, cuando recomiendo este libro me pregunto qué me llevó a leerlo, y la verdad es que hoy todavía no he encontrado una respuesta clara. No vale decir que me lo recomendó mi primo (aunque es verdad), así que seguiré buscando.
Lo que sí recuerdo con claridad es lo mucho que sufrí junto a la familia Joad, una familia americana de Texas que, movidos por la ruina y la desesperación de perder sus tierras a causa de la sequía, se ven obligados a marchar hacia una nueva tierra. Hacia una nueva tierra llena de promesas, California, aunque el resultado no sea el esperado.

Nos situamos en pleno Crack del 29: América sumida en una gran depresión, un joven acaba de salir de prisión y una familia espera sentada en una granja olvidada, casi en ruinas. Sólo existe una solución: marcharse en busca de un medio de subsistencia, en busca de una nueva tiera en la que todos puedan colaborar, y esa nueva tierra es California, con sus campos de Esta es la presentación que Steinbeck nos ofrece de forma detallada, con una narración en la que todo tiene cabida, desde los personajes hasta las hormigas, los maizales y los paisajes que recorren en la destartalada camioneta. Destartalada como quedan sus vidas, a merced de lo que pasará mañana, sin saber cómo llegarán al día siguiente ni si todos serán capaces de sobrevivir... La incertidumbre planea sobre todos ellos, así como el hambre, la tristeza..., pero al mismo tiempo todos esperan superar las adversidades, mantenerse unidos y en familia, siendo generosos sin mirar con quién y sacando valor de no se sabe dónde para lograr sobrepasar esos duros tiempos, esperando mejores circunstancias, mejores condiciones que les lleven a un nuevo futuro, futuro forjado con sus propias manos, sus vidas y sus ilusiones.

Lo decía líneas atrás: esta es una novela dura, que te golpea sin avisar, y casi sin darte cuenta te encuentras atravesando un desierto o una zona árida, temiendo no tener algo que llevarte a la boca... Temiendo no llegar todos juntos.

En 1955, John Steinbeck dijo que simplemente era un libro, creía que hasta interesante, sólo había que leerlo.
Creo que no hace falta añadir nada más. Suscribo, de corazón, las palabras de Steinbeck.


Disfrutadlo


Moira




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