De tanto en tanto me gusta curiosear la sección de PREVENTAS que ofrecen las webs de las grandes librerías. Normalmente lo primero que llama mi anteción es la portada del libro, a lo que sigue la lectura de la sinopsis. Si el conjunto es bueno, me decido a leer el libro, y esto sucedió con Temblor de Maggie Stiefvater.

La portada era, cuanto menos, curiosa: Hojas azules y grises sobre un fondo blanco y una mancha roja. Pensé que podía estar bien.
El interior del libro fue toda una sorpresa para mí, puesto que mantenía casi intacto el diseño de la portada (los inicios de capítulo se enmarcan con el mismo dibujo de hojas que la portada) y añadía, además, un par de elementos interesantes: en primer lugar los capítulos intercalados a dos voces, la de Grace y Sam, efecto no fácil de conseguir, pero Maggie consigue salir airosa del paso sin resultar cargante y, sin perder el hilo de los pensamientos de cada uno, ofrece una historia sencilla a la par que sensible y emotiva, en la que sentimientos y sensaciones se entremezclan con dos caracteres muy distintos que al fin y al cabo sólo desean lo mismo. En segundo lugar la mención constante de la temperatura a la que tienen que enfrentarse nuestros adorables protagonistas, hecho que casi consigue que tú pases el mismo frío que ellos.
Y hablando de nuestros protagonistas... poco puedo deciros de ellos (aunque ganas no me faltan): Grace es una chica normal, de ojos <<despiertos y vivos>>, un tanto obsesionada con su cámara de fotos (y quién no hoy en día, hay tantas cosas que retratar), con la llegada del invierno y con cierto animal de colmillos prominentes y espeso pelaje (no es difícil adivinar cuál...). De Sam os diré que... es, simplemente, Sam.
El reparto que les acompaña no deja de ser interesante: las amigas de instituto no serán simples amigas; las típicas niñas repelentes y superficiales pueden llegar a ser parte importante (y determinante) en las vidas de los demás; los compañeros de clase dejarán de serlo; los <<inquietantes>> amigos de Sam no son tan buenos como aparentan, las relaciones con padres y madres, con las autoridades locales, todo tiene su papel en este libro... En fin, todo un amplio abanico a tener en cuenta en un pueblo pequeño como lo es Mercy Falls.

Maggie consigue conmoverte en apenas 400 páginas con dos adolescentes en situaciones un tanto atípicas. Una lectura en la que la ternura y la constante toma de decisiones se vuelven elementos principales que logran hacerte entrar en la historia casi sin darte cuenta, de manera que pronto te ves sumergida en un entretiempo, muy cercano al invierno, con Grace y Sam.

Con todo ello, Temblor da pie a una nueva visión en la que el frío conseguirá calar hasta lo más hondo de tu corazón para instalarse allí y convertirse en calidez que hará que desees saber más sobre ellos.

Disfrutadlo.


Moira