Sé de buena tinta que a mi querida Astrid le gustaría llevar a cabo la idea que Kate Drake tiene en mente al volver a Sea Haven: construir una librería-cafetería en la que poder degustar no sólo los mejores libros sino también el cariño, el afecto y un buen café (o un buen chocolate caliente acompañado de un delicioso pastel -bueno esto ya es cosa mía...-) que, sin duda, nos ofrecerían estas impresionantes chicas (y no me cabe duda de que formarían un tremendo y estupendo equipo).
Así, hoy es el turno de la segunda hermana Drake, Kate, una reconocida escritora de novela romántica (qué casualidad... casi como la propia Feehan. ¿Tendrá ella también seis hermanas?) que vuelve a casa para disfrutar de la compañía de los suyos y descansar de ese ajetreado mundo literario. Su proyecto más inminente no es una novela, sino poner en marcha una librería-cafetería y para ello contará con la ayuda de Matt Granite, un ranger ya retirado, encantador y solícito que no dudará en ayudar a nuestra misteriosa protagonista en al restauración de un viejo aserradero.
Como siempre ocurre en los pequeños pueblos, todo el mundo tiene una opinión al respecto, y en este caso las fuerzas del más allá acuden también a la historia, de una forma que considero bastante original: un melódico poema, aunque un tanto macabro, en el que el mal está presente.. Cada uno de los versos que lo componen, todos ellos rimados, presentan de manera encubierta lo que ha de suceder; pero las cosas no siempre son lo que parecen, y la fuerza maligna y ancestral que se ceñirá sobre Sea Haven desencadenará un final en el que los deseos giran en torno a una bola de cristal y en el que todos recibirán su regalo más deseado.
Kate y Matt son, cuanto menos, una pareja en la que la ternura y en un principio la inocencia son las fuerzas principales (aunque reconozco que el despiste y la torpeza -cuanto menos, graciosa- parecen ser innatos en ellos, así como la timidez que sienten el uno al ver al otro), a la sque más tarde se sumarán la pasión y la más absoluta entrega.
Junto a ellos entrarán en escena nuevos personajes (que no pienso desvelar...) , y los ya conocidos pondrán en marcha nuevas tramas que llegarán a vuestras manos en un futuro no muy lejano. Feehan sabe adornar este libro cual árbol de Navidad, y los pequeños detalles consiguen destellar por momentos sin eclipsar a las estrellas que coronan el abeto.
¿Qué más puedo decir? En este libro, las mágicas hermanas Drake aprenden una lección de lo más valioso: no importa el lugar ni el momento, siempre que estés con los tuyos debes agradecerlo de corazón y debes fortalecer los vínculos que te unen a ellos. Es la manera de mantenerlos siempre contigo, de sentirles vayas donde vayas y recordarlos con una inmensa sonrisa.
Disfrutadlo.
MOIRA
Así, hoy es el turno de la segunda hermana Drake, Kate, una reconocida escritora de novela romántica (qué casualidad... casi como la propia Feehan. ¿Tendrá ella también seis hermanas?) que vuelve a casa para disfrutar de la compañía de los suyos y descansar de ese ajetreado mundo literario. Su proyecto más inminente no es una novela, sino poner en marcha una librería-cafetería y para ello contará con la ayuda de Matt Granite, un ranger ya retirado, encantador y solícito que no dudará en ayudar a nuestra misteriosa protagonista en al restauración de un viejo aserradero.
Como siempre ocurre en los pequeños pueblos, todo el mundo tiene una opinión al respecto, y en este caso las fuerzas del más allá acuden también a la historia, de una forma que considero bastante original: un melódico poema, aunque un tanto macabro, en el que el mal está presente.. Cada uno de los versos que lo componen, todos ellos rimados, presentan de manera encubierta lo que ha de suceder; pero las cosas no siempre son lo que parecen, y la fuerza maligna y ancestral que se ceñirá sobre Sea Haven desencadenará un final en el que los deseos giran en torno a una bola de cristal y en el que todos recibirán su regalo más deseado.
Kate y Matt son, cuanto menos, una pareja en la que la ternura y en un principio la inocencia son las fuerzas principales (aunque reconozco que el despiste y la torpeza -cuanto menos, graciosa- parecen ser innatos en ellos, así como la timidez que sienten el uno al ver al otro), a la sque más tarde se sumarán la pasión y la más absoluta entrega.
Junto a ellos entrarán en escena nuevos personajes (que no pienso desvelar...) , y los ya conocidos pondrán en marcha nuevas tramas que llegarán a vuestras manos en un futuro no muy lejano. Feehan sabe adornar este libro cual árbol de Navidad, y los pequeños detalles consiguen destellar por momentos sin eclipsar a las estrellas que coronan el abeto.
¿Qué más puedo decir? En este libro, las mágicas hermanas Drake aprenden una lección de lo más valioso: no importa el lugar ni el momento, siempre que estés con los tuyos debes agradecerlo de corazón y debes fortalecer los vínculos que te unen a ellos. Es la manera de mantenerlos siempre contigo, de sentirles vayas donde vayas y recordarlos con una inmensa sonrisa.
Disfrutadlo.
MOIRA
No hay comentarios:
Publicar un comentario